La economía de Austria está definida por ser una economía
social de mercado, con empresas privadas y públicas. Las actividades básicas se
han nacionalizado tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Austria es uno de
los países más prósperos y desarrollados de Europa. Así pues, Austria tiene una
economía bien desarrollada gracias a la gran vertebración de su mercado,
vertebración reflejada en el alto nivel de vida de sus habitantes.
Durante la década de 1980, gran parte la industria fue
nacionalizada, aunque la privatización ha reducido el tamaño de la economía
hasta llegar a un nivel comparable con otras economías europeas. Los
movimientos obreros son particularmente fuertes en Austria y tienen una gran
influencia sobre la política de trabajo.
Desde que ingresó como miembro de la Unión Europea en
1995, Austria ha impulsado profundas reformas estructurales, como la
liberalización de las telecomunicaciones, la energía y el tabaco, la
privatización de bancos, la industria del acero y el petróleo. Le siguieron
fusiones de empresas nacionales con extranjeras, en sectores como la
alimentación, el comercio, la construcción, la banca, el acero, el petróleo, el
tabaco y las telecomunicaciones.
Pero, ¿qué se toma en cuenta al momento de realizar
negocios?
¡TIPS BÁSICOS PARA IMPRESIONAR EN LOS
NEGOCIOS!
Aunque los austriacos prefieren ser presentados por una
tercera persona, no es necesario que haya una relación personal para empezar un
negocio. Éstos suelen llevarse en el idioma inglés, y hay que solicitar una
cita con 3 o 4 semanas de antelación para reunirse con una empresa privada. Resulta
muy grosero cancelar una reunión en el último momento y podría arruinar la
relación empresarial.
Es por ello que la puntualidad es un elemento fundamental
a tener en cuenta en sus citas y reuniones de negocios. Es una falta de
cortesía, así como de profesionalidad, llegar tarde a una cita o reunión. Y
será valorado muy negativamente por sus anfitriones. Cualquier retraso fuera de
lo común debe ser comunicado y posteriormente disculpado, al llegar al lugar de
la cita o reunión. Salvo por circunstancias muy graves, no debe anular una cita
o reunión de negocios unas horas antes de la celebración de la misma. Si lo
hace puede que no vuelvan a recibirle. Las anulaciones deben hacerse, solamente
cuando sea totalmente necesario, con al menos diez o quince días de antelación,
para que todo el mundo pueda recomponer su agenda de trabajo.
El
código de vestir es conservador y se rige por la mayoría de las convenciones
europeas. Los hombres deben llevar trajes oscuros y conservadores con camisa
blanca. Las mujeres deben llevar traje o vestidos conservadores acompañados de
complementos elegantes.
Al
ciudadano austriaco le desagrada profundamente que le llamen Alemán, o que lo
confundan con un ciudadano alemán. El austriaco aprecia las buenas maneras
siempre que haya espontaneidad y sinceridad, pero le desagradan las grandezas y
exageraciones (geschwollen). Son tolerantes y conciliadores. Y son amantes de
la caballerosidad y la cortesía; decirle a una mujer "fesch", es algo
más que llamarla guapa, es decir que es encantadora, interesante e inteligente.
En definitiva, los austriacos aún conservan buena parte de la cultura y
tradiciones de la Viena Imperial, tamizadas por el paso del tiempo y su
adaptación a los tiempos modernos.
Se puede, asimismo, ofrecer algún pequeño regalo si es la
primera vez que se reúne con esa persona, generalmente al final de la reunión.
Los regalos deben tener un envoltorio bonito y suelen abrirse cuando son
recibidos.
AUSTRIA EN LOS
NEGOCIOS
El
saludo es formal. El más habitual es el rápido y firme apretón de manos
manteniendo el contacto visual. En ocasiones los austriacos, sobre todo de más
edad, pueden besar la mano de una mujer. Un hombre de otra nacionalidad no debe
besar la mano de una mujer austriaca. Las mujeres pueden dar dos besos a un
hombre, pero un hombre jamás besará a otro. Cuando entre en una habitación, dé
la mano uno a uno a todos los presentes.
Los títulos son muy importantes e indican respeto.
Utilice el título y el apellido para dirigirse a una persona hasta que ésta le
permita llamarle por su nombre. Por ejemplo, se puede ver el aspecto formal de
las relaciones sociales en Austria a través del uso común de los títulos, ya
sea un diploma universitario, la posición en una empresa o el gobierno. Se
considera de mala educación tener las manos en los bolsillos en el momento de
ser presentado o cuando esté hablando con alguien.
El ambiente en los negocios es muy formal. Procuran hacer
el primer contacto en las ferias internacionales, ya que les brinda confianza
en cuanto a la procedencia de la empresa. Los austriacos procuran ir directo al
tema de interés, ya que son muy apegados a su agenda. Evite cualquier tipo de
tema polémico que pueda suscitar discusiones, como puede ser el tema de la
política y la opinión sobre sus políticos. Los austriacos valoran mucho los
títulos, los cargos y los rangos, por lo que pueden dejar bien claro su cargo
en la tarjeta de visita prefieren una persona con estudios para platicar.
Tómese todo el tiempo que sea necesario para hacer una
buena presentación y ofrecer una buena documentación a los asistentes. Las
tarjetas de visita se intercambian sin formalidades particulares. Es preferible
presentar una de las caras de la tarjeta en alemán. Incluya títulos superiores
y menciones especiales en su tarjeta de visita. Si su empresa lleva muchos años
en el mundo empresarial, indique la fecha de fundación de ésta en su tarjeta
como prueba de estabilidad.
Prestan mucha atención a la calidad, presentación e
imagen de los productos. Todos los argumentos deben ser respaldados por cifras
o datos reales, ya que son muy analíticos y se basan sus decisiones en hechos
concretos. Están más interesados en establecer una relación a largo
plazo que en hacer una venta rápida y desconfían de las exageraciones, de las
promesas que parecen demasiado buenas para ser reales o de la manifestación de
emociones.
¡OTROS ASPECTOS A
CONSIDERAR!
Austria, con una
superficie de 83.858 km2, es un estado continental situado en la parte
meridional de Europa Central, comprende parte de los Alpes Orientales y de la
cuenca del Danubio; además linda con la región del Mediterráneo. Suele denominársele "el país del silencio y la tranquilidad", el reino del
silencio. Son muy educados y corteses. De grandes tradiciones y costumbres, y
amantes de la buena música clásica, un patrimonio nacional. Un país cuya
mayoría de la población es católica (alrededor de un 76%), lo que influye en
gran medida en sus costumbres (una de ellas es hacer sonar las campanas de todas
las iglesias los Viernes a las 3 de la tarde). De la intelectualidad de su
capital, Viena (capital cultural de Europa a principios de siglo), quedan
grandes nombres de la literatura, la música, la medicina…
Al ciudadano austriaco le desagrada profundamente que le
llamen alemán, o que lo confundan con un ciudadano alemán. El austriaco aprecia
las buenas maneras siempre que haya espontaneidad y sinceridad, pero le
desagradan las grandezas y exageraciones (geschwollen). Son tolerantes y
conciliadores. Y son amantes de la caballerosidad y la cortesía; decirle a una
mujer "fesch", es algo más que llamarla guapa, es decir que es
encantadora, interesante e inteligente. En definitiva, los austriacos aún
conservan buena parte de la cultura y tradiciones de la Viena Imperial,
tamizadas por el paso del tiempo y su adaptación a los tiempos modernos.
Redactado por: José Eduardo Maldonado Pinzón y Efer Uziel Ríos Kuthé.
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