Tras la crisis económica chipriota de
2012-2013, la economía de Chipre está recuperándose progresivamente. En 2014,
la economía chipriota continuó superando las expectativas gracias a la
resistencia de sectores clave de su economía, como los servicios financieros,
el turismo y los servicios empresariales. En el segundo trimestre de 2015, la
economía chipriota registró crecimiento durante dos trimestres consecutivos,
con lo que se marca la evolución significativa confirmando que la economía está
en vías de recuperación además de sus previsiones favorables. En septiembre de
2015, los servicios de calificación de Standard & Poor elevaron la
calificación de Chipre un punto afirmando que el rendimiento económico y
presupuestario del país habían excedido sus expectativas.
La economía de Chipre está claramente
afectada por la división de la isla en dos territorios. Tiene una economía
altamente vulnerable, más estabilizada tras la entrada a la Unión Europea, con
una fuerte dependencia del sector servicios, y también problemas de aislamiento
con respecto a Europa.
En los últimos veinticinco años, Chipre ha
dejado de depender de la agricultura (donde solo la producción de cítricos
tiene relativa importancia comercial). Empezó a tener una estructura más acorde
con el contexto de la Unión Europea, con una presencia importante del sector
industrial, que sustenta la mayor parte de las exportaciones y emplea al 25% de
la población.
Para el año 2010, las principales
exportaciones chipriotas eran los cítricos, patatas, medicamentos, cemento y
prendas de vestir. Al mismo tiempo, los principales socios comerciales del país
eran Grecia, Alemania, Reino Unido e Italia, con quienes intercambiaba más del
40% de sus productos.
Cerca del 70% depende del sector servicios,
y en concreto, del turismo. La ubicación geográfica cerca del Oriente Próximo,
provoca grandes oscilaciones de año en año a la hora de convertirse en destino
turístico. La flota de buques con matrícula chipriota es la cuarta más
importante del mundo, y proporciona grandes ingresos.
El 1 de enero de 2008, la República de
Chipre se incorporó a la Eurozona.
El verano de 2012, el gobierno chipriota
pidió un rescate a la Unión Europea, de 17 500 millones de euros.
A finales de marzo de 2013 se produjo un
bloqueo de las cuentas corrientes de los chipriotas, popularmente conocido como
corralito, con el objetivo de recaudar 5800 millones de euros a través de una
quita a los depósitos bancarios para pagar el rescate europeo.
En su informe de 1998 sobre los progresos
realizados por Chipre en la vía de la adhesión, la
Comisión confirma la capacidad de la
economía chipriota de adaptarse a los retos que plantea la
adopción del acervo comunitario
En el informe de 13 de octubre de 1999, la
Comisión indica que Chipre es una economía de
mercado.
Aunque la economía chipriota experimenta un
rápido crecimiento y su tasa de inflación se
mantiene, sigue habiendo desequilibrios
macroeconómicos y fiscales.
La Comisión recomienda a Chipre que acelere
el proceso de privatización y que fomente la
competitividad del sector bancario.
"ESTRATEGIAS" (POLITICAS)
El objetivo básico de las políticas
macroeconómicas de Chipre es mantener las condiciones de estabilidad
macroeconómica interna y externa, creando así un entorno favorable a la consecución
de un crecimiento sostenido.
Chipre está promoviendo reformas
estructurales en los ámbitos
presupuestario, financiero y comercial y en
el mercado de trabajo, con vistas
a reducir las rigideces del mercado y a
mejorar la asignación de los recursos, en línea con las
ventajas comparativas de la economía.
-Política presupuestaria-
Chipre ha elaborado un paquete
presupuestario, justificado por la
situación general de su economía desde el
final del primer semestre de 1997, cuya finalidad es
poner fin al desequilibrio presupuestario
de los últimos dos años. El objetivo de este programa
desde el punto de vista cuantitativo es
contener el déficit presupuestario por debajo del 3%
durante los próximos cinco años. De acuerdo
con estas perspectivas, se prevé que la deuda
pública permanezca por debajo del 60% del
PIB.
-Política monetaria-
Chipre está liberalizando los movimientos de
capital. Se están
suprimiendo progresivamente las
restricciones a las transacciones corrientes y a la inversión
directa extranjera en Chipre, al tiempo que
se fomenta, bajo ciertas condiciones, la inversión de
los empresarios chipriotas en el exterior.
La adopción de nuevas medidas en favor de la
liberalización de los movimientos de
capital dependerá de la liberalización del sistema normativo
que rige los tipos de interés y, más
concretamente, de la supresión del límite legal sobre los tipos
de interés.
Las autoridades de Chipre son conscientes
de que, en determinadas condiciones, las reformas
financieras pueden provocar aumentos importantes
y súbitos de la liquidez total, con efectos
potencialmente desestabilizadores para la
economía.
-Política cambiaria-
La libra chipriota está vinculada
unilateralmente al ecu desde junio de 1992 y al euro desde el 1
de enero de 1999, y tiene un estrecho
margen de fluctuación de aproximadamente el 2,25%. Esta
decisión ha ido acompañada de prudentes
políticas macroeconómicas, destinadas
primordialmente a contener en niveles
razonables las presiones inflacionistas y el déficit por
cuenta corriente de la balanza de pagos,
políticas que han demostrado ser viables. El hecho de
que, desde la vinculación de ambas divisas,
las fluctuaciones diarias del valor de la libra
chipriota frente al ecu alrededor del tipo
central hayan sido mucho menores que las permitidas
por las bandas de fluctuación resulta
bastante significativo. La variación máxima al alza ha sido
del +1% y la variación máxima a la baja del
0,7%. Además, vale la pena subrayar que, de
acuerdo con un documento sobre la
competitividad exterior de la economía chipriota elaborado
por el FMI, el actual nivel de tipo de
cambio de Chipre es conforme a los fundamentos del
ahorro y la inversión.
By: Carlos Aké
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